Читать книгу El delito fiscal en el Código Penal español онлайн

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Por tanto, puede lanzarse el siguiente interrogante: ¿Es el delito fiscal en realidad un delito especial?ssss1 A favor de tal respuesta se ha dicho y decimos que lo es, fundamentalmente, porque sólo puede recaer en quienes resultan obligados a cumplir con ciertas obligaciones tributarias, a tenor de la normativa tributaria. Ahora bien, el planteamiento no ha resultado baladí, por cuanto que ello implicaría prácticamente equiparar el delito fiscal a una infracción de deber, lo cual impediría la posibilidad de concebir la figura del extraneus como un elemento que puede asumir responsabilidad penal, situación que sería de extrema gravedad si consideramos que algunos individuos han podido mantener cierto protagonismo en la defraudación tributaria consumada, como bien pudiera ser el asesor fiscal. El dilema delito especial versus delito de infracción de deber, en cambio, no parece haberse disipado pese a los distintos pronunciamientos judiciales y doctrinales.

Cabe recordar que delito especial es aquel que requiere, para poder ser autor, una específica cualificación en el agentessss1. Por otra parte, delito común es aquel que no requiere reunir tal cualificación para ser autorssss1. Entre los delitos especiales podemos distinguir, a su vez, entre especiales propios, que serían aquellos delitos que sólo se han previsto para sujetos cualificados y no existen al margen de éstos; y delitos especiales impropios que, junto a una modalidad para sujetos cualificados admiten otra para sujetos no cualificados, en los que en el caso que nos ocupa, podría tener entrada el asesor fiscal.

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