Читать книгу Los préstamos de la ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario y sus garantías онлайн

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Pero ¿cuáles son esos otros derechos reales de garantía a que hace referencia los artículos 1 y 2 de la LCI?. La razón por la que se usa esta expresión en el precepto, que fundamentalmente proviene del artículo 3.1,a) de la Directiva 2014/17/UE y su alcance se analizará más adelante.

Queda dicho que será preciso abordar la cuestión de los problemas que en los últimos años se han producido en relación con las hipotecas y los créditos inmobiliarios en la práctica bancaria y de las entidades financieras, especialmente como consecuencia de la crisis económica y muy particularmente en el caso español, lo que ha hecho, como se habrá de ver, que incluso la trasposición a nuestro ordenamiento de la Directiva 2014/17/UE haya tenido tintes particularesssss1. Estas cuestiones son las que centran buena parte del interés de la problemática que aquí se aborda.

En segundo lugar, la norma contempla la posibilidad de concurrencia de fiadores o garantes, en alguna ocasión se incorpora también el término avalistas, para la adquisición de inmuebles residenciales, como es el caso de los diversos tipos de afianzamiento, avales o garantes, generalmente en forma de garantías o a primera demanda. En efecto se trata de incorporar como garantía adicional una garantía de tipo personal. No obstante, se trata de una garantía adicional, no es una garantía que necesariamente vaya a exigir el prestamista o no al menos en todos los casos, sino tan solo en aquellos en que lo exija la entidad del préstamo o las dudas del prestamista sobre la solvencia (más que la presente, porque si alberga tales dudas no concederá el préstamo, sino la futura) del potencial prestatario.

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