Читать книгу Más allá del ayer. Misioneros en África para Jesús онлайн

13 страница из 74

Aquel día de 1978 me encontraba en un vuelo intercontinental entre Sudamérica y Europa. El avión despegó mientras los últimos rayos del sol se escondían en Buenos Aires. La máquina comenzó a volar sobre el Atlántico y a acercarse, cada vez más, a la costa de África. Para la 1:00 de la mañana estaba programada la única escala en los 14.000 kilómetros de travesía.

En mi entresueño, registré de pronto que el ruido de las turbinas había cambiado su frecuencia. “¿Será acaso la hora del aterrizaje en África?”, me pregunté. En ese mismo instante se oyó también la voz de una azafata por el parlante de a bordo, anunciando:

–Señoras y señores, hemos abandonado la altura de vuelo y comenzamos el descenso al aeropuerto de Monrovia.

¡Monrovia! Ese era el nombre esperado. ¡Estábamos llegando! Monrovia es la capital de Liberia, asentada en la costa occidental del continente. Me encontraba muy cerca de la tierra donde, como hijo de misioneros alemanes, había nacido. Entonces, recuerdos de mi infancia, que por mucho tiempo habían sido desplazados, comenzaron a surgir ante mí. Porque en aquel país, más de cuarenta años atrás, había vivido una niñez llena de felicidad. Ese lugar era un paraíso de selva tropical y un pueblo amalgamado con esa naturaleza. Una nación políticamente orientada y dispuesta como nueva patria para centenares de los liberados de la esclavitud en los Estados Unidos.

Правообладателям