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Los días de mercado y el número siete
¿Proviene el sábado israelita del gran valor simbólico conferido al número siete por muchos pueblos del antiguo cercano Oriente? Algunos han supuesto que el número siete, a causa de su prestigio, fue usado en un primer tiempo para fijar la duración de las fiestas de primavera y otoño (la fiesta de los Ázimos y la de las Cabañas duraban siete días cada una), y que más tarde esas unidades de siete días fueron usadas para medir el tiempo a lo largo del año.55 Esta hipótesis es interesante pero no llega a explicar, en primer lugar, por qué el número siete consiguió tal prestigio. En realidad, sería más lógico pensar que la existencia de un ciclo semanal de siete días haya influido en la duración de las fiestas anuales que viceversa.56 Es evidente que existe una relación entre la semana de siete días, la duración de las fiestas anuales y el número siete. Pero, dado que el número siete no corresponde a ninguna medida astronómica de tiempo conocida, la mejor explicación acerca de su procedencia y su uso sigue siendo el relato bíblico de la bendición y santificación divinas del séptimo y último día de la Creación.