Читать книгу Reposo divino para la inquietud humana онлайн
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Un argumento más: El sábado es presentado en Éxodo 16 y 20 como una institución ya existente. Las instrucciones para recoger doble porción de maná en el sexto día presuponen el conocimiento del significado del sábado. “En el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día” (Éxo. 16:5). La falta de explicación sobre la necesidad de recoger doble cantidad el sexto día sería incomprensible si los israelitas no hubiesen tenido ya un conocimiento previo del sábado. Del mismo modo, en Éxodo 20, el sábado aparece como algo familiar. El mandamiento no dice “desde ahora guardarás el sábado” sino “acuérdate del sábado” (Éxo. 20:8), lo que implica que ya era conocido. Más aún, el mandamiento presenta el sábado como originado en la Creación (Éxo. 20:11) y, por lo tanto, no deja opción a la idea de una festividad introducida tardíamente.73
un lugar donde irtiempo para dedicar
Tendencias legalistaspervertido
Conflicto con la ciencia moderna
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Si aceptamos por fe que Dios creó este mundo, ¿por qué rechazar entonces lo que él nos ha revelado acerca del tiempo que utilizó para crearlo? Alguien podría objetar que la noción de un Dios que crea y descansa dentro de los límites de una semana literal va en contra de su naturaleza eterna y omnipotente. Es evidente que el Dios todopoderoso no necesita ni días literales ni eras geológicas para crear nuestro mundo: su deseo basta para traerlo a la existencia (Sal. 33:6). Pero, el hecho de que en su Revelación Dios nos diga que prefirió usar un esquema temporal a escala humana en vez de uno a escala divina para crear nuestro mundo, ¿no pone de relieve otro atributo igualmente importante de su naturaleza divina, a saber, el amor? La intención divina al situar la Creación en el marco limitado del tiempo humano ¿no sería la de dar al hombre un ejemplo del equilibrio semanal ideal entre trabajo y descanso? ¿No sería ya un indicio de su divina voluntad de entrar incluso en los límites de la naturaleza humana para llegar a ser “Emanuel”, “Dios con nosotros”? Pero, esta dimensión del sábado la estudiaremos más adelante. De momento, concluimos que el poner en duda el origen divino del sábado a fin de armonizar la semana de la Creación con ciertas teorías evolucionistas lleva consigo el rechazo no solo del mensaje de Génesis 1:1 a 2:3, sino también del cuarto Mandamiento, que habla de seis días literales de Creación y un día literal de descanso santificado por Dios cuando acabó de crear el mundo (Éxo. 20:11).