Читать книгу Reposo divino para la inquietud humana онлайн

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ssss1 D. J. O’Connor hace una incisiva crítica de la teoría de la ley natural en Aquinas and Natural Law, 1967.

ssss1 Melanchthon, p. 96, califica la posición antinomiana como “pueril”. La refuta apelando a la diferencia entre los aspectos específicos y generales del sábado. También Calvino, en 1562, escribió un folleto para refutar un libro holandés que propugnaba que Cristo habla abolido todo ritual, incluida la santificación del día de descanso (Response A un Holandois, Corpus Reformatorum 1863, 9: 583-628). En una carta contra los antinomianos (“Wider die Antinomer”, 1539), Lutero escribió: “Me asombra sobremanera que alguien se atreva a afirmar que yo rechazo la ley de los Diez Mandamientos. ¿Es imaginable la existencia del pecado si no existiese la Ley? Para que alguien pudiese abrogar la Ley, necesitaría antes abrogar el pecado” (Erlanger ed. 32:4, citado por Andrews y Conradi, p. 626).

ssss1 Confesión de Augsburgo, p. 25. Esta Confesión acusa especialmente a la Iglesia Católica de exigir la santificación de ciertas fiestas como condición para la salvación: “Pues los que piensan que la observancia del Día del Señor fue ordenada por la autoridad de la iglesia para sustituir a la del sábado cometen un gran error” (ibíd.). Lutero reconoció que sus acerbas declaraciones contra el Decálogo necesitaban matizarse. En respuesta a un antinomiano, Lutero escribió en 1541: “Si anteriormente hablé o escribí con dureza contra la Ley, fue porque la iglesia cristiana estaba demasiado sobrecargada de supersticiones que ocultaban y hasta sepultaban a Cristo [...] pero en cuanto a la Ley en sí, yo nunca la he rechazado” (citado por Robert Cox, The Literature of the Sabbath Question, 1865, I, p. 388).

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