Читать книгу Un domingo cualquiera онлайн

22 страница из 38

Diputada Camilla: Quiero agradecer los postulados y mensajes de los candidatos que me acompañan, la doctora Garbo y el presidente Carlos Carmona, los que reflejan en forma contundente que son más de lo mismo y que no tienen una propuesta que se haga cargo de las demandas sociales.

Las nuestras, en cambio, han logrado rescatar, en las últimas décadas, las afrentas que ellos han conducido y es el momento de que tomemos las riendas que movilicen al país.

Presidente Carlos Carmona: Qué bueno que provenga de sus propias palabras, sin que sea necesario interpretar a la diputada Camilla. Ella lo que quiere es agitar, intervenir el ritmo de la gobernanza, movilizar a la comunidad, intervenir en la vida de las personas bajo una supuesta capacidad superior. Sin una real comprensión, a veces, de las propias circunstancias, según las apreciaciones individuales.

Les recordaré una sabia reflexión de quien, sentado en un lugar público, tenía cubierta una herida en la pierna con una plaga de moscas. Un altanero paseante las agita para alejarlas, imputándole su falta de aseo, a lo que el modesto viejo le contesta, “Qué error cómo me ayuda. No se da cuenta de que estas moscas están satisfechas y ya no me hacen daño. Al echarlas, va a lograr que vengan otras nuevas a reabrir mis heridas”.

Правообладателям