Читать книгу Un domingo cualquiera онлайн
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En una primera imagen, se pensaba que la izquierda, yendo dividida en dos, sería una derrota. Pero con el avance de la campaña, esta aprehensión se fue diluyendo.
En los relevantes debates aflorarán sus personalidades y determinarán el resultado.
La doctora Garbo es la mejor candidata, con visión de mundo y sensibilidad contemporánea, eleva el nivel de las contiendas; carismática, con prestancia europea y expresiones latinas, resulta en un armónico conjunto ―como si viéramos imágenes del exterior― que arrastra a los electores.
La diputada Camilla es un aporte predecible, quedando el dilema en manos del presidente Carlos Carmona, que proyecta su exitosa administración, requiriendo un nuevo periodo para consolidarla.
No había agresividad ni divergencias radicales. Era simplemente lo más difícil: dar forma y contenido. E interpretar ese espacio donde confluyen las esperanzas de lo necesario, de lo evidente, de lo natural, del sentido común y del centro de la mirada política.
VI. Los debates