Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн
116 страница из 144
Sin embargo, después de navegar por muchas horas sin llegar a destino, y en medio de la tormenta, el doctor se dio cuenta de que estaba perdido. ¿Qué había salido mal? “La investigación demostró que la tragedia era el resultado de la irresponsabilidad de un obrero en Liverpool. Cuando aseguró la brújula en su lugar designado en la lancha, el hombre cometió el error de usar tornillos de acero en lugar de unos de bronce. Los tornillos de acero desviaron la aguja de la brújula conduciendo a Grenfell muy lejos de su destino”.1
¡Todo por un simple tornillo! Sin duda, esta historia nos enseña cuán cuidadosos debemos ser cuando estamos realizando alguna tarea o trabajo, porque un pequeño error puede traer terribles consecuencias. Si tan solo aprendiéramos a seguir el consejo bíblico que dice: “Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Cor. 10:31), nos evitaríamos lágrimas, retos y malos ratos. Se trata de vivir haciendo todo de la mejor forma posible, siendo responsables de nuestros actos.