Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

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Especialmente durante el tiempo de clases, tienes que prestar atención y ser responsable de un tesoro que Dios te da cada día: tu tiempo. Si te pregunto cuántas horas tiene cada día, seguro me dirás: 24. Cada día tiene la misma cantidad de horas para todos. Pero a veces parece que es más largo para algunos. ¡Hay gente que hace tantas cosas que parece que tuviera más tiempo! ¿Cuál crees que sea su secreto? El secreto es cuidar el tiempo.

No es fácil cuidar el tiempo. Algunas personas lo pierden continuamente, jugando juegos en la computadora, mirando demasiada televisión, conversando de cosas inútiles... Debemos recordar que cada día es valioso, y hay que cuidarlo muy bien. Años atrás, Gabriela Mistral, una poetisa chilena, dijo: “Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro”.

¿Cómo puedes cuidar tu tiempo? Una sugerencia que puedo darte es hacer un horario en una hoja de papel, que puedes luego pegar en tu habitación o en la heladera (o refrigeradora). Allí puedes escribir cada hora del día, desde que te levantas hasta que te acuestas, y qué piensas hacer en ella. Otra sugerencia es muy simple: ve a dormir temprano y levántate temprano. Así tendrás mucha energía y el día parecerá más largo. ¿Un consejo más? Ten siempre a mano un buen libro para leer. Cuando tengas que esperar en cualquier lugar, puedes leer algo útil y así aprovechar tu tiempo. ¡No lo desperdicies jugando en un celular!

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