Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

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¿Tienes hermanos o hermanas? ¿Cómo eres con él, ella o ellos? ¿Sale bondad de tu corazón, paciencia, ternura? Esta historia muestra cómo una hermanita salvó la vida de su gemela al transmitirle calor y amor. Es importante que sepas a tu tierna edad que con nuestros actos y palabras podemos destruir o fortalecer la autoestima de los demás.

Cuando Jesús estuvo en esta Tierra solo se dedicó a hacer el bien. “Había aldeas enteras donde no se oía un gemido de dolor en casa alguna, porque él había pasado por ellas y sanado a todos sus enfermos. [...] En cada acto de su vida revelaba amor, misericordia y compasión [...]. Nunca fue áspero, nunca habló una palabra severa innecesariamente, nunca produjo a un corazón sensible una pena innecesaria” (CC 9, 10).

Nina

28 de febrero


Jesús defiende tus batallas

“Porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo” (Deuteronomio 20:4, NVI).

Carolina, una niña linda de diez años, estudiosa, alegre y amable con todos, que disfrutaba asistir al colegio, de repente comenzó a decir que no quería ir a clases, que prefería estar en casa. Sus padres observaron que sus notas comenzaron a bajar y que se veía triste y silenciosa. Carolina estaba sufriendo bullying de parte de unos compañeros de curso. No era capaz de contarle a nadie ya que ellos la amenazaban con que les harían daño a sus padres si ella los delataba.

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