Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

36 страница из 144

Los ángulos rectos, un poco mayores, me hacen pensar en personas ya adultas que fueron mencionadas en la Biblia como ejemplos de fidelidad: Aquila y Priscila, que ayudaron a evangelizar; Jabes y su maravillosa oración que hasta hoy nos inspira; Eliezer, que viajó hasta cumplir el pedido de Abraham de conseguir una esposa para su hijo Isaac; y otros.

Y, por fin, los obtusos, grandes ángulos de más de 90 grados, que representan a personajes destacados, como David cuando venció al gigante; Moisés cuando abrió por fe el mar Rojo y condujo al pueblo de Israel con paciencia; la valiente reina Ester que intercedió por su pueblo a riesgo de su propia vida; y tantos otros que podemos recordar.

Pero el versículo de hoy me hace pensar que si eres un ángulo agudo, recto u obtuso, aún puedes crecer. Observa lo que dice la Biblia: “Mi Dios suplirá todo lo que os falte conforme a sus promesas”. Si seguimos pensando en la geometría, hay un tipo de ángulos llamados suplementarios que no importa cuánto midan siempre añadirá a tu valor el ángulo necesario para ser más grande y medir ¡180 grados!

Правообладателям