Читать книгу Qué significa esto. Dichos difíciles de Jesús онлайн
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Hay dos maneras de explicar la frase “no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” que está en la oración del Padrenuestro. La primera explicación es bastante conocida. Consiste en leer las palabras de Jesús a la luz de las explicaciones que ofrece Santiago respecto a la tentación. Él dice que Dios no tienta a nadie, sino que cada uno es tentado “cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido” (Sant. 1:14). La afirmación de Santiago es que no hay relación en absoluto entre Dios y la tentación.
La segunda explicación es la que menciona Pablo. Según él, “no os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1 Cor. 10:13). En fin, lo que dice el apóstol Pablo es que la tentación es netamente humana, lo mismo que dice Santiago.
¿Están equivocadas las dos declaraciones apostólicas en relación con la tentación? ¿Podemos usar los textos de Santiago y Pablo para arrojar luz sobre la frase en cuestión del Padrenuestro? ¡Por supuesto que sí es posible!