Читать книгу Vuelo Sanitario онлайн

9 страница из 22

Doña María: La verdad es que no creo que pasen, si se meten el río los lleva, vienen árboles, troncos, ramas y animales.

Matías: Como usted diga señora.

Se escuchó mucho más fuerte el sonido y parecía rugir como un león.

Gustavo se refirió a Matías: Che, por el ruido que se apagó estos se metieron al agua, avísale a doña María, nada bueno ha de ser para que vengan cruzando el río, seguro que se robaron una carga con tractor y todo porque para meterse así tienen que conocer muy bien y saber dónde va a entrar, erra la huella y adiós, te tragó el río.

El silencio de la noche se hacía cómplice de los oídos de Gustavo que sorprende a todo el mundo con su capacidad auditiva, y manifiesta en voz alta: El único loco, chiflado hijo e pu…, que puede hacer esto es el “loco de Rogelio”, pero ellos estaban del otro lado del río, en la finca de don Moreno, andaban con dos chatas y llevan dos ayudantes, uno creo que es Jacinto.

Ese tractor bramaba a toda furia, no aflojaba ni por un segundo, Gustavo se montó en su animal y rumbeó para el lado del río que queda unos quinientos metros más o menos. Tenía prácticamente la certeza de que era Rogelio, se decía: no puede ser otro, el único lo suficientemente corajudo y loco es el.

Правообладателям