Читать книгу Persona, Sociedad y Estado en Jaime Guzmán онлайн
12 страница из 15
Siguiendo la tradición aristotélica tomista, Guzmán considera que la realización del desarrollo de la persona puede cumplirse de forma buena y virtuosa en sociedad. Por eso es que incluso la actividad política la entendía como una forma de ejercer su apostolado cristiano. De ahí se comprende además su preocupación por el mundo popular, o su profunda vida espiritual, por ejemplo.
Podemos observar entonces que la noción que Guzmán tiene de la sociedad descansa también en un andamiaje sustancial que fundamenta dicha noción. Esto es lo que permite comprender tanto su defensa a la autonomía de los cuerpos intermedios respecto de todo peligro de instrumentalización, como también que defina al gremialismo como: “una doctrina frente a los cuerpos intermedios y no una ideología política” y que, por lo mismo, debiese ser patrimonio de todas las tendencias democráticas.
La política no debe cooptar todos los espacios de participación porque la política no lo es todo, pensaba el senador. No hay entonces en él un esfuerzo por despolitizar la sociedad, sino más bien porque la participación comunitaria y política complementen la participación individual y familiar, pero que en ningún caso las sustituya, pues la historia ya había dado pruebas de las consecuencias de cometer aquel error. Su esfuerzo entonces es darle a la política el lugar que le corresponde y no ahogar con ella todos los espacios pues: “De lo que se trata es de no endosar ese propio compromiso político que cada cual pueda tener, a entidades cuyo fin específico no es político, porque ello desvirtúa la naturaleza y la verdadera función que a éstas compete en una sociedad libre, creadora y participativa”. De hecho, para el senador, la persona y las sociedades intermedias sí cuentan efectivamente con diferentes modos de expresar su participación social: “participa socialmente quien interviene en la educación de sus hijos, dentro de un esquema de libertad de enseñanza. Participa socialmente quien puede escoger entre diversas opciones de consumo, en una economía abierta y competitiva. Participa socialmente quien ejerce la libertad para afiliarse y desafiliarse a/o de gremios, sindicatos y asociaciones profesionales, en un cuadro de real libertad de asociación y de trabajo”.