Читать книгу ¿A dónde van las estrellas cuando mueren? онлайн

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Estos cinco planetas —sin contar el nuestro— son los que se pueden ver en el cielo a simple vista; los cinco que observaron los astrónomos hace muchos miles de años, que parecen estrellas como las demás, salvo porque al cabo de varias noches se van moviendo de una constelación del zodíaco a otra. Por último, Urano y Neptuno están muy lejos y solo se pueden ver utilizando un telescopio.

En mi dibujito del Sol y de los planetas, la Tierra estaría en el mes del signo de Tauro, porque si lanzas una línea recta imaginaria desde la Tierra que pase por el centro del Sol, esta va dirigida hacia la constelación de Tauro. Es decir que, visto desde la Tierra, el Sol está tapando la constelación de Tauro. Poco, o más bien nada, tiene que ver esto con la personalidad de alguien que haya nacido en este momento. Por si eso fuera poco, y para echar algo más de leña al fuego, la orientación de las órbitas de los planetas con respecto a las constelaciones del zodíaco ha cambiado desde que los astrólogos de la antigüedad descubrieran todo este asunto, así que en el presente, el signo de Tauro ya ni siquiera coincide con el Sol estando sobre la constelación de Tauro, sino que en realidad está como una constelación y media más allá… o más acá… ¡Ni siquiera lo sé!

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