Читать книгу La razón de mi vida онлайн

43 страница из 47

Muchas veces pienso que si hubiese nacido en cualquier otra parte de mi país tal vez no sería hoy presidente de la República.

Porque naciendo en otra parte, el medio me hubiese dado otras inclinaciones... no hubiese elegido ser militar, no hubiese aprendido allí las cosas que aprendí, nunca me hubiese visto obligado a hacer una revolución... ¡Esas son las cosas que están en manos de la providencia!

Ella combina las infinitas circunstancias y no creo que pueda averiguarse por qué ni explicarse nada de su mecanismo.

¡Todo lo demás lo hacemos nosotros!

Así fue como un día me vi en una circunstancia que decidió mi destino.

El país estaba solo. Marchaba a la deriva sin conducción y sin rumbo. Todo había sido entregado al extranjero. El pueblo sin justicia, oprimido y negado. Países extraños y fuerzas internacionales lo sometían a un dominio que no era muy distinto a la opresión colonial.

Me di cuenta de que todo eso podía remediarse.

Poco a poco advertí que yo era quien podía remediarlo.

En ese momento, el problema de mi país pasó a ser un problema de mi conciencia.

Правообладателям