Читать книгу Guía práctica para descubrir la voluntad de Dios онлайн

11 страница из 26

Me da mucho trabajo ver las figuras en tres dimensiones. Otras personas las miran fijamente y la imagen emerge de forma clara y sin mucho dramatismo. Pero yo no. Las miro con los ojos entornados, parpadeo, busco, escudriño, imagino y esfuerzo por ver esas figuras con todo lo que tengo, pero nunca logro ver la imagen escondida entre las motas.

Un niño de cuarto grado asumió la responsabilidad de educarme en cuanto a figuras en tres dimensiones, y, ¡he aquí que mis ojos fueron abiertos! El primer truco que me enseñó fue comenzar por leer las instrucciones. Es impresionante cuánta información valiosa contienen las instrucciones bien especificadas. El próximo secreto era mirar fijamente y con paciencia la figura. No había estado mirando por suficiente tiempo la figura, esperando que emergiera la imagen escondida. Dicho y hecho, un pícaro alumno de cuarto grado tuvo éxito en entrenarme para ver la imagen claramente.

Conocer la voluntad de Dios, ¿es como ver la imagen escondida de las figuras tridimensionales? ¿Se esconde Dios detrás de la aparente realidad, jugando a las escondidas con la humanidad? Según las Escrituras, Dios ha dado a conocer su voluntad al mundo a través de su Palabra y a través de su Hijo. Escucha lo que dijo el autor de Hebreos: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:1-3).

Правообладателям