Читать книгу Guía práctica para descubrir la voluntad de Dios онлайн

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 Dios determina cuándo las señales y milagros son necesarios para que comprendamos y creamos en su voluntad.

 Aunque Dios ha utilizado señales para demostrar su bondad y poder, claramente ha comunicado su voluntad de maneras tangibles y menos sensacionalistas con el propósito de fomentar nuestra fe en él.

 Cuando ocurren intervenciones sobrenaturales, generalmente son inconfundibles y sirven al propósito de obtener la atención de alguien.

 Jesús le resta importancia a las señales y prodigios, especialmente si ocupan el lugar de la obediencia a su Palabra.Algunos de los caminos cercanos a mi casa tienen franjas resonantes6 que te advierten si te estás cruzando al carril equivocado o si te estás saliendo del asfalto. Pero no todos los caminos de mi ciudad tienen franjas resonantes. A veces, mantenerse en el camino significa mantener tus ojos abiertos y tus manos en el volante. Desafortunadamente, el asunto de ver la voluntad de Dios rara vez es perfectamente claro. Es importante notar que a pesar de que no podemos ver el camino a la perfección, todavía podemos ver suficientemente bien.Mito 4: Dios te dio un cerebro, y espera que hagas de él la base de todas tus decisionesSi el mundo moderno le ha brindado algo a la humanidad, es una opinión exagerada de su propia opinión. Lo llamamos la razón y pensamiento racional, pero si lo reduces a su elemento central encontrarás conjeturas “lógicas” o “científicas” acerca de lo que es bueno, correcto, real y significativo. Cuando amaneció la era de la razón en la humanidad, las personas cambiaron su pensamiento desde “Dios es la fuente y el centro de la experiencia humana”, a “Dios es periférico, y mis propias percepciones son lo que es real”. La mente humana, con su habilidad para razonar, inventó soluciones a algunos de nuestros problemas y descubrió respuestas a algunas de nuestras preguntas. Esto llegó a ser el centro de atención durante el periodo conocido como “el Iluminismo”.Aunque el pensamiento humano llevó a muchos a alejarse de la idea de que Dios existe, a otros, que seguían siendo creyentes, les dio una fuerte percepción de que si Dios tiene un plan para nuestras vidas, la manera de descubrirlo es a través de decisiones correctas y sabiduría. Concluyeron que las interposiciones milagrosas simplemente no deben ser esperadas ni creídas.Estos fundamentos de la era moderna aun están vivos y sanos hoy. Un estudio concluyó que alrededor del 60 por ciento de los entrevistados “están muy de acuerdo/creen que ‘cuando tomas una decisión importante, Dios quiere que tomes la mejor decisión posible basado en la evaluación lógica de todas tus opciones’. Otro 24 por ciento están ‘hasta cierto punto de acuerdo con esta idea’ ”.7A lo largo de la historia de la humanidad, Dios ha esperado que las personas utilicen el cerebro que él les ha dado para discernir entre el bien y el mal y lo que es mejor de lo que no es nada bueno. Del mismo modo que la providencia y las señales pueden ser métodos de orientación de Dios, nuestras mentes también pueden serlo. Pero si dependes completamente de un solo método de comunicación, reduces las opciones de comunicación al igual que el cachorro que se sentó a esperar que las ardillas cayeran del árbol. Cuando determinas que oirás solamente de cierta manera, estás predeterminando la forma en que Dios puede hablarte.Una de las formas de comunicación con la que puedes contar siempre de parte de Dios es a través de su Palabra. Una de las cualidades que las Escrituras le atribuyen a los habitantes de Berea es tener la iniciativa de probar las palabras de otras personas con la Palabra de Dios: “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hech. 17:11).La “solicitud” de los bereanos era un espíritu educable que estaba hambriento de verdad y dirección. Esto se encontraba en contraste con los líderes espirituales en los días de Cristo que conocían las Escrituras de principio a fin pero dejaron de conectar su conocimiento con la persona de Cristo, que se encontraba delante de ellos: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:39, 40). ¿Cómo podían dejar de ver? Creo que el sabio lo plasmó muy bien cuando dijo: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte” (Prov. 14:12). La razón juega un papel en la comprensión de la voluntad de Dios. Pero hay momentos cuando todo el pensamiento centrado del mundo no puede facilitar el entender ni el hacer la voluntad de Dios:

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