Читать книгу Guía práctica para descubrir la voluntad de Dios онлайн

19 страница из 26

Seguramente un teólogo teológicamente moderado como Pablo tendría un sesgo más realista en cuanto a la naturaleza específica de la voluntad de Dios. Sin embargo, escribió: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” (Efe. 1:3-6).

Desde nuestra perspectiva, Abraham, Moisés y David tomaron decisiones que deberían haber frustrado el gran diseño de Dios. Abraham renunció a su deber para con su esposa cuando los tiempos se pusieron difíciles. Moisés perdió la paciencia cuando las tensiones eran altas. David le robó la esposa a otro hombre luego de espiarla desde la terraza.

¿Cambia la voluntad de Dios como resultado de nuestras decisiones? Todas las decisiones tienen consecuencias. ¿Hasta qué punto las decisiones de los personajes mencionados, o las nuestras, afectan el objetivo último de Dios? Esto es lo que yo sé:

Правообладателям