Читать книгу Conflicto cósmico. Acontecimientos que cambiarán su futuro онлайн

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Dios había puesto la palabra de verdad en la boca de Wiclef. Su vida fue protegida y sus labores prolongadas hasta que se hubo colocado el fundamento para la Reforma. No hubo ninguna persona, anterior a él, cuya obra sirviera de molde para su sistema de reforma. Fue precursor de una nueva era. A la vez, en la verdad que presentaba había una unidad y una totalidad que los reformadores que lo siguieron no superaron y que algunos ni siquiera alcanzaron. Tan firme y segura era la estructura, que no necesitaba ser reconstruida por los que vinieran después de él.

El gran movimiento que Wiclef inauguró, para liberar a las naciones de tanto tiempo de esclavitud por parte de Roma, tenía su fundamento en la Biblia. Esta era la fuente de ese manantial de bendiciones que ha fluido a través de los tiempos desde el siglo XIV. Educado para considerar a Roma como la autoridad infalible y para aceptar con incuestionable reverencia las enseñanzas y las costumbres de mil años, Wiclef abandonó todas estas cosas para escuchar la santa Palabra de Dios. Declaró que la única verdadera autoridad era la voz de Dios hablando por medio de su Palabra, en lugar de que la iglesia hablara por medio del Papa. Y enseñó que el Espíritu Santo es el intérprete de la Palabra.