Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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Recuerdo que en noviembre de 1985 participé allí en el fugaz intento por volver a ocupar una casa que estaba en la calle Amparo. En el número 83. Aquella noche nos sacó enseguida la policía y nos llevaron a comisaría. El furgón policial se averió y acabamos yendo caminando en fila india, custodiados por los agentes. Estaba cerca.

También me acuerdo del Soidemersol, un restaurante baratísimo con jarras de latón al que solía llevar a cenar a los pacientes psiquiátricos de La casa de transición. Su nombre leído al revés era Los remedios. Creo que continúa existiendo, pero murieron los dueños y ya se ha convertido en otra cosa.

En aquella época aún estaba en pie, en la plaza, la vieja sala Olimpia.206 En 1999 la derruyeron para construir en su lugar el teatro Valle Inclán, del Centro Dramático Nacional.

El 11 de abril de 1984 asistí en el Olimpia a un homenaje con motivo del centenario del nacimiento del poeta Felipe Camino Galicia, más conocido como León Felipe. No fuimos muchos los que participamos.

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