Читать книгу La polifonía de la creación. Gramática de la vida онлайн

12 страница из 29

Habitualmente, esa generalización se lleva a cabo absolutizando aquello que consideramos la característica más propia de algo. Como dice Aristóteles en su Metafísica: “es sobre todo en lo más perfecto donde se revela la naturaleza de la cosa”. Por ejemplo, para la filosofía griega que se desarrolla a partir de Sócrates, el pensamiento era la capacidad más alta del hombre y, por tanto, su principal característica. Consecuentemente, éste se definía, a partir de esta capacidad, como “animal racional”, considerando además la razón en su más alto grado de desarrollo: el filósofo. Claro que luego teníamos problemas para incluir en la categoría de “ser humano” a un enfermo, un esclavo o una mujer, que no tenían ninguna formación, ni posibilidad de adquirirla. Esto sólo es un ejemplo de esta manera de pensar que se ha desarrollado en Occidente, en todos los campos de nuestra cultura, a lo largo de los siglos. El conocimiento obtenido de esta forma es realmente práctico, manejable, sacamos fácilmente conclusiones, pero a menudo, no sabemos por qué, a partir de ese conocimiento llegamos a acciones o conclusiones aberrantes, y es que este tipo de definiciones tan sesgadas, tienen importantes consecuencias prácticas. La explicación es que hemos confundido nuestro concepto de algo con la realidad que representa, siendo éste sólo un aspecto de la misma, que no debe separarse del resto, ni identificarse con el todo.

Правообладателям