Читать книгу Tú y yo онлайн

64 страница из 65

¡Qué pena y qué rabia sentía! Había dejado de ser virgen a mis veintitrés años con Ian Kierans. Por un lado, me entristeció hacer el amor por primera vez con Ian, en lugar de con alguna de las chicas que me habían gustado hasta el momento o con Álvaro. A este al menos le quise mucho. Por otro lado, hacerlo no me liberó de todas las dudas que tenía, sino que me generó más.

Es cierto que no me encantó, ni me llevó a sentir un orgasmo, pero no sentí asco, ni me disgustó. «Como no tengo experiencia, ni me conozco lo suficiente, quizás por eso no me ha gustado tanto», pensé. «Será algo parecido a cuando Álvaro y yo empezamos a besarnos sin experiencia. ¡Menudo desastre! Y luego, con el tiempo y la práctica, ¡vaya besos más placenteros!».

Lo que hoy puedo confesarte es que, si volviera atrás en el tiempo, no volvería a repetir lo que hice con Ian, pues mi primera vez resultó poco mágica y menos romántica de lo que yo esperaba. Creo que la primera vez tiene que ser con mucho amor por ambas partes, y no algo tan pensado y programado como lo hice yo y, sobre todo, sin nada de amor por mi parte.

Правообладателям