Читать книгу La Santidad de Dios онлайн

18 страница из 60

El concepto, la idea central que yo seguía encontrando en la Escritura, era que Dios es santo. Esa palabra me era extraña. No estaba seguro de su significado. Yo hice de esta idea un asunto de diligente y persistente investigación. Aún hoy estoy absorto con el tema de la santidad de Dios. Estoy convencido de que es una de las ideas más importantes con las cuales un cristiano debe lidiar. Es básica para nuestro entendimiento de Dios y del cristianismo.

La idea de la santidad es tan central a la enseñanza bíblica que se dice de Dios que “Santo es su nombre” (Lucas 1:49). Su nombre es santo porque El es santo. El no siempre es tratado con reverencia santa. Su nombre es pisoteado con la suciedad de este mundo. Se usa como una palabra para maldecir y una plataforma para la obscenidad. El poco respeto que este mundo tiene por Dios, es vívidamente evidenciado por la manera en que el mundo usa su nombre. No hay honra, no hay reverencia ni hay asombro delante de El.

Si yo le preguntara a un grupo de cristianos cuál es la principal prioridad de su iglesia, sé que tendría una amplia variedad de respuestas. Algunos me dirían evangelismo, otros acción social y otros nutrición espiritual. Pero aún estoy esperando a alguien hablar de cuáles fueron las prioridades de Jesús.

Правообладателям