Читать книгу Cetreros I. Profecía онлайн

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—Además, son demasiadas zonas del mundo en donde se han dado los avistamientos. ¿Y por qué casi siempre sobre el mar? —intervino un hombre maduro, el decano del grupo, al tiempo de acomodar su anticuada corbata de pajarita por enésima vez en el día. Entre eso y mesar constantemente su escaso cabello, ya tenía exasperados a sus más jóvenes compañeros. Aunque debido al respeto que le profesaban, no hacían comentario alguno al respecto.

—Porque ahí no hay gente, profesor —repuso el vaquero con cierta deferencia. El hombre maduro era una leyenda en el ramo aeronáutico.

—Entonces ¿por qué se han dejado ver? —inquirió el de lentes oscuros—. ¿Presunción? ¿Llévenme con su jefe en cuanto llegue?

—No lo sé, tal vez tuvieron alguna falla de operación. No sería la primera vez —replicó el decano.

—Por fin, ¿son o no son producto de una tecnología muy avanzada? Aunque el alto número de fallas apoyaría la teoría de aviones militares —se burló el vaquero.

—Creo que lo que necesitamos es una cerveza —contestó el de los lentes, levantándose—. Vamos, yo invito.

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