Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

69 страница из 179

Pero la buena estrella del maestre calatravo en Castilla acabó cuando murió su protector, el infante don Pedro, en la vega de Granada en 1319. A partir de ese momento el maestre hubo de luchar en dos frentes, el que provenía de la propia Corte –para ello suscribió sucesivos pactos de hermandad con otras órdenes militares,ssss1 con ciudades y villas del reinossss1 y con el arzobispo de Toledo–ssss1 y el de los propios enemigos internos instrumentalizados, a su vez, por esta.ssss1 Ante ello López de Padilla sí sucumbió, como hemos visto, en 1325, coincidiendo con la mayoría de edad del rey Alfonso XI.

Obviamente, el filoaragonesismo del maestre no era buena carta de presentación para un rey que aspiraba a crear un Estado soberano para Castilla,ssss1 y el maestre se vio obligado a refugiarse en su encomienda de Alcañiz en los dominios del rey de Aragón. Desde allí, y pasando por distintas fases, no dejó de reclamar la dignidad de su maestrazgo hasta su fallecimiento en 1336.ssss1 El cisma no finalizaría hasta 1348.ssss1

Правообладателям