Читать книгу La historiografía medieval. Entre la historia y la literatura онлайн

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En una sociedad tan tradicional como la medieval, los hábitos que superan el paso del tiempo y consiguen establecerse en el presente adquieren un influjo mucho mayor que las novedades, sean del tipo que sean. Algo que, desde luego, contrasta con un mundo actual donde la novedad tiene una legitimación de por sí, más allá de lo que vaya a perdurar. Los gobernantes medievales, por contraste, basaban buena parte de la legitimación de su poder en la autoridad del pasado. La historiografía cobra así un inesperado interés, independientemente de la mayor o menor cantidad de sus receptores potenciales, porque lo que está asegurado es la recepción de las élites sociales y políticas. La paradoja, y lo que confirma todas estas reflexiones, es que así como el contenido de las genealogías abarca muchas veces siglos (los que transcurren desde la narración de los orígenes del linaje hasta el presente), en cambio las narraciones cronístico-caballerescas que se imponen en los siglos XIII y XIV suelen remontarse, todo lo más, a dos generaciones, cuando no se centran en una única figura –que muchas veces asumen, además, formas biográficas o autobiográficas, con la emergencia de la subjetividad literaria, lo que les restringe a la duración de una vida.ssss1

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