Читать книгу Noche sobre América. Cine de terror después del 11-S онлайн
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La ideología es un proceso ejecutado por el así llamado pensador de manera consciente, pero con una falsa consciencia. Los auténticos motivos que le impelen le resultan ignotos; de otro modo, no sería en absoluto un proceso ideológico. De ahí que imagine motivos falsos y aparentes, pues se trata de un proceso de pensamiento que deriva tanto su forma como su contenido del puro pensamiento, tanto del suyo como de aquel de sus predecesores. Trabaja con un mero pensamiento material que acepta sin escrutinio como el producto del pensamiento, no investiga más allá en busca de un proceso más remoto e independiente al pensamiento.
A menudo, ideología y falsa consciencia llegaron a convertirse en términos sinónimos; sin embargo, Ferruccio Rossi-Landi (1980) propuso una distinción de grado entre la una y la otra: mientras que la falsa consciencia sería un estado emotivo o intuitivo sin desarrollo conceptual, la ideología supondría una elaboración del discurso, una búsqueda de respuestas, argumentaciones y réplicas a las críticas. Rossi-Landi (1980: 144-145) consideraba «la ideología como racionalización discursiva y sistematización teórica parcial o total de una actitud o estado de falsa conciencia. […], la ideología es falsa conciencia convertida en falso pensamiento a través de la elaboración lingüística, con todo aquello que esto comporta». Esta expresión lingüística de la ideología implicaba per se un mayor grado de consciencia, pero, aun así, seguía siendo un falso pensamiento. Así, Rossi-Landi (1980: 154) mantiene todavía la dimensión ilusoria y falaz de la ideología: «la ideología implica falsa conciencia; la falsa conciencia no implica ideología».