Читать книгу Noche sobre América. Cine de terror después del 11-S онлайн
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Realizar una crítica así es como ponerse las gafas de Están vivos (They Live!, John Carpenter, 1988), y descubrir, a través de sus lentes, que quienes nos gobiernan son monstruos y que todos los productos culturales son pantallas blancas que repiten una y otra vez los mismos mensajes: «CONSUME», «OBEDECE», «COMPRA», «NO PIENSES», «PERMANECE DORMIDO». Ojalá el asunto fuera tan sencillo; decodificar los mensajes de la industria cultural requiere de algo más. El problema, según argumentaba Rosenthal (1978: 20), estaba en que este tipo de análisis a menudo acababa por reducir el filme a un único significado e impedía diferenciaciones: para ella todo era igualmente burgués11. Por otro, tampoco era capaz de acotar las limitaciones de la clase dominante para controlar los aparatos ideológicos. Cabría añadir a este último distingo otro problema capital a la hora de entender las tensiones del discurso fílmico: que el llamado pensamiento dominante no es homogéneo y que, en su seno, se producen importantes disensiones.