Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн
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[...] la reprehendió severamente semejante desenvoltura. [...] Le avía mordido a él los lavios y el carrillo y osculádole y que en dos ocaciones le avía tomado la mano y llevádola a sus pechos immediatamente, lo que jamás le avía parecido bien, [...] llegó a dezirla que, si continuase en semejates pecados, no la confesaría más, lo que a ella ocacionó mucho sentimiento.4
Lluny de considerar-se un Don Juan, fra Francesc Talens es creu víctima innocent d’una monja engrescadora i malvada. Només tenim el seu escrit de defensa, de l’any 1711, un relat que no té pèrdua. Sor Agnès Maria Guitart, monja de Carcaixent, el fa cridar per confessar-se, perquè no gosa fer-ho amb el confessor ordinari; llavors ella comença a contar-li els seus «galanteos de quando estava en el siglo», quan diversos homes «estuvieron por matarse por ella». Un oncle seu
la quería tanto que no sabía estar un instante sin ella, y que continuamente la estaba abrasando y osculando, y que su lengua la tenía no ratos, sino horas dentro su boca; aquí me dixo si yo tendría asco; yo le respondí que no, que si huviera ocasión que ya lo vería, de lo que resultaron los ósculos que tengo declarados. [...] No se contentó con esto, sí que me dixo que tenía unos pechos tan hermosos que dudava que Dios o la naturaleza los huviera concedido a criatura alguna; aquí es donde yo, dexándome llevar del cariño y de mi miseria, la dixe algunas palabras de cariño que tengo expresadas y tuve la polución declarada, y si dicha riligiosa lo vio, fue sin advertencia mía, porque yo ignorava que lo pudiese ver, lo que supe después por havérmelo ella significado. Al despedirme desta ocasión la dixe que si pudiera la diera un abrazo, a que me respondió que ella me daría su virgo, y no haviéndolo entendido, lo repitió por segunda vez.