Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн
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Com que ella s’hi nega, el mossèn replica: «¿Lo das a otro y no me lo puedes dar a mí? ¿Pues por qué no quieres venir a mi cassa?». Un dia que la sorprèn a la sagristia, «en la mesma Sacristía la importunó, y con violencias, dize, intentó tener acceso carnal con la dicha testigo, si esta huviera consentido y no huviera huido».
El rector, declara Bárbara, «tiene el lugar inquieto»; també enumera les sol·licitades, i descriu el seu capteniment,
que es hir por el lugar inquientando las mugeres, porque siempre que enqüentra en la calle alguna la llama para que entre en su cassa, o el dicho cura va a la cassa de aquella, y como logre la ocasión de no haver alguno delante, empieza a solicitarla a actos venéreos, y las alarga la mano y tomando la de la muger, la encamina a sus partes, para fin de tener tactos impuros, lo que ha executado con la denunciante y las demás, y executa siempre que puede.
Una segona tanda d’interrogatoris comença el mateix any, amb Jacinta Guiñón. Fora de confessió, «la solicitó para actos torpes y carnales tres o quatro veces», i al seu propi domicili Jacinta va haver de defensar-se físicament del seu atac; acaba dient que «dicho cura es tan viciado que es público entre las mugeres de dicho lugar, y aun entre algunos hombres, que va solicitando las mugeres». Segueix María Teresa Villagrasa, que reconeix només «algunas torpesas con la testigo». Més tard, en la ratificació, María Teresa afegeix, «teniendo hecha más reflexión», que sí, que venint el rector a sa casa una vegada, «y hallándose sola, hizo la acción de tocarle los pechos, que huviera executado si no se huviera apartado esta testigo, pero que bolvió después de algunos días a la cassa de esta testigo, y hallándola también sola, tuvo acto carnal con ella el dicho dotor Joseph Cuevas».