Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн

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Des d’aleshores, per dos anys i mig mantenen la «correspondencia illícita», i per a la qual fra Joan aprofitava també les confessions: «[...] la besava y le apretava los pechos [...] diziéndole requiebros de que esta era su vida y su alma y sus ojos; [...] que le mostrase las piernas [...] y esta se lo mostrava». De vegades, ell diu en la confessió: «Yo tengo gana de hazerlo». I Àngela replica: «Pues qué quiere que le haga, yo agora cómo puede ser, vaya por la mañana a casa, que si ay lugar lo haremos». El religiós, colèric, fa: «¿Agora havía de esperar asta mañana? Yo agora tengo la gana, yo lo haré». A continuació,

metiéndose su mano por debaxo del hábito, y con la otra teniendo la mano de esta apretada, alguna vez se hazía fricaciones en su miembro, de suerte que esta lo sentía, y el dicho fray Benedito también se lo decía, y que deramava el semen, y alguna vez le dezía: Todo me he mojado, y esta sentía mucho que hiziesse aquellas cossas allí.56

Fra Jaume Bartomeu, franciscà de Cocentaina, fa una espontània l’any 1705 en què confessa la seua relació amb Jerònima Cantós, casada. Tot comença quan, mentre ella està malalta, avisen fra Jaume perquè la confesse a sa casa; ell, aprofitant la circumstància, li toca «la carne de los pechos con fin desonesto». En una segona ocasió, «la tocó inmediatamente los pechos, muslos, piernas, vientre y costados, sin que mediase ropa alguna». Ja guarida Jerònima, acudeix –sempre en la versió de fra Jaume– al seu confessionari, on li diu que «tenía muchos pensamientos desonestos con este, y estava en una contínua alteración de las carnes». Asseguts després d’aquesta confessió tots dos a la porteria del convent, «este la tocó dos o tres veces las partes verendas»; se citen immeditament a casa d’ella, «y tubo acceso carnal con dicha Gerónima»; als dos o tres dies ella hi torna, «y entrándose los dos en una capilla, la abrasó este, y le parese que también la osculó, y tuvo polución estando los dos en pie». Continuen els tocaments durant les confessions; en una ocasió, ell «la dixo se fuese a la portería de las cavalgaduras, en donde aplicó este sus partes viriles a las pudendas de dicha muger, sin que pasasen más adelante. Interrogada després Jerònima, òbviament ho nega tot.57

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