Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн
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habrán sido como çerca de cinqüenta vezes, y en ellas le ha dicho [...] palabras torpes, ya sobre los sueños de ella y ya sobre los defectos o llanesas que ella tenía con algún otro sugeto. [...] Los tactos que tuvo con la referida todos fueron fuera del confesonario o confesión, y sin tener conexión alguna con ella, los quales fueron activos y pasivos, y llevado el que declara de sola su fragilidad y de la instancia de la referida.53
L’any 1774 sor Fabiana de la Purificació, monja del convent de l’Olleria, denuncia un tal doctor Macià, antic confessor ordinari del convent, perquè al confessionari «por quatro o cinco vezes derramó el semen delante de la dicha declarante».54
La mútua masturbació amb el confessionari per enmig és realment difícil; és més freqüent la masturbació simultània, cadascun al seu costat de la reixeta. Vegem el tràngol del carmelita fra Baptista de la Santíssima Trinitat, l’any 1806. En una espontània per carta reconeix que a l’església parroquial d’Énguera, «asentado en un Confesionario abierto por delante, se sentó a mi lado una mujer con la que yo en otro tiempo avía tenido mal trato (extra confesionem). [...] Yo no me acuerdo si ella empezó primero a tocarme, o yo a ella, la verdad es que huvo algunos tocamientos desonestos entre los dos, pero no huvo nota». Un altre dia, continua, aquesta dona, fent veure que volia confessar-se, li diu «que me estimava y que me lo daría siempre que tuviera ocasión». En l’interrogatori posterior, fra Baptista ens diu que la dona és María Rosa Piqueres, àlies la Cucharona (Cullerota?), i hi repeteix que, «llevados de la ocasión, cayeron en la tentación de hacer algunos tocamientos mutuamente, no save decir el declarante quién de los dos comenzó». Un comissari, mossèn Francesc Gaspar Just, desplaçat a Énguera, la interroga; diu d’ella que «es poco cauta y no tiene buen nombre en el pueblo». María Rosa confirma la versió de fra Baptista en afirmar que «se sentó la testigo junto a un confesonario» i «tuvieron tocamientos deshonestos sin separarse del Confesionario y sin hablar palabra».55