Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
35 страница из 173
Así que hablé con mi madre y le dije que me iba a trabajar con Don Hernando y ella quedó encantada. Ese día dormí lo que pude durante el día y a las 12:00 de la noche me dirigí a su casa para ayudar a sacar los termos llenos con café y chocolates, aparte de otros productos, al motocarro en el que se transportaba todo, que era lo que se preparaba en Sameco.
Esa noche aparte de Don Hernando, venía su esposa Rosalba, su hija Yeimy, otras dos personas y yo. En el camino pude ver por donde pasábamos y me gustaba esa sensación de libertad, sentí que todo lo de atrás no me molestaba, quería ir hasta donde llegara ese motocarro.
Pude notar que el ambiente a esas horas de la noche era bastante movido, cuando llegamos a Sameco, Don Hernando dejaba a una parte de los que venían en el motocarro en los puestos principales, para que adelantaran y abrir los negocios, mientras él llevaba a su esposa Rosalba donde ella tenía un puesto independiente, más cerca, en la zona de los prostíbulos, discotecas y algunas fábricas, sin contar que estaba en la entrada de una autopista. Esa noche todos se bajaron y Don Hernando me dijo que yo iba con Rosalba, así que me tocaba ir con ellos.