Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн
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Una vez más, Prajapati le invitó a residir en el āśram otros treinta y dos años viviendo como un brahmacārī, practicando austeridades (tapasyā) para purificar su cuerpo y su mente y así generar una profunda transformación interior. Indra aceptó.
Pasado este tiempo, Prajapati prosiguió con la enseñanza:
–Cuando una persona se halla completamente dormida, con los sentidos recogidos y sin experimentar ningún sueño, Eso es el ātman. Libre de temor, inmortal, brahman.
Después de esta enseñanza, Indra se marchó por tercera vez. No había llegado al mundo de los devas cuando se dio cuenta de que de nuevo no había comprendido adecuadamente la enseñanza, y reflexionó: «En el sueño profundo experimentamos bienestar, pero no somos conscientes de nada, es la total inconsciencia. El ātman no puede ser la ausencia de la consciencia».
Después de esta reflexión, Indra regresó una vez más al āśram de Prajapati, quien en esta ocasión le invitó a quedarse solo cinco años. Por esto se dice que Indra pasó ciento un años en el āśram de su guru llevando una vida de brahmacarya. Finalmente, Prajapati impartió a Indra el conocimiento de la Realidad nunca afectada que subyace detrás de los estados de vigilia, sueño y sueño profundo: