Читать книгу Silenciadas. Represión de la homosexualidad en el franquismo онлайн
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También es habitual que muchos autores aleguen la falta de referencias en sus obras al lesbianismo por la negación de la sexualidad femenina que defendía el franquismo. Como expresa Olmeda «admitir el lesbianismo era admitir que las mujeres podían encontrar satisfacción afectiva y sexual independientemente del varón».ssss1
Dicho autor dedica al lesbianismo un capítulo de los dieciocho que conforman su obra, o lo que es lo mismo, tan solo ocho páginas. De estas, una parte importante son copadas por el testimonio de Empar Pineda, feminista y lesbiana cuyas palabras revelan su experiencia al final del franquismo.
Arturo Arnalte también dedica un breve capítulo al lesbianismo, aunque a diferencia de Olmeda, además de emplear testimonios orales para reconstruir la «vida cotidiana» de las lesbianas, recurre a los textos del jurista Antonio Sabater y al discurso de Pérez Argilés. Combinando estas fuentes consigue ofrecer una visión más completa de ese fenómeno invisibilizado y negado pero latente.