Читать книгу Instantáneas en la marcha. Repertorio cultural de las movilizaciones en Chile онлайн

42 страница из 55

En Chile, las barras organizadas surgen en la medianía de la década de 1980 como expresión de la ausencia de espacios genuinos para la construcción de la propia biografía en condiciones de participación democrática. De hecho, los fenómenos de anomia a los que autoridades y comentaristas se han referido profusamente tras el estallido de octubre y del que las barras serían un caso ejemplar, no son nuevos, ya habían sido detectados en la protesta de los jóvenes populares urbanos a mediados de la década de 1980 (Valenzuela). No en vano la canción “El baile de los que sobran”, uno de los himnos del estallido social en 2019, fue compuesta y divulgada en 1986. Entonces, tal como ahora, los jóvenes marginados “sabían” su condición de excluidos o subordinados y sabían además que la sociedad no había cumplido con las promesas que ella misma les formuló: mejores expectativas de vida que las de sus padres gracias a una mayor educación, en un ambiente de distribución equitativa del reconocimiento de la mutua dignidad. Hoy las condiciones son evidentemente distintas, pero el precio del mayor acceso a la educación es el endeudamiento crónico que constituye un modo sibilino de control social y dominación que frustra la posibilidad de una con-ciudadanía democrática entre libres e iguales. La existencia de barras bravas encuentra parte de su explicación en esa suerte de revancha de los barristas, una demostración al mundo que los barristas también cuentan: ser los protagonistas del espectáculo habitando los estadios y las calles como un espacio liberado de la insignificancia a que los condena la sociedad de mercado (Elias y Dunning).

Правообладателям