Читать книгу Escrito en la orilla. Una travesía litoral con Lacan онлайн

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Escribe Lacan en “L’étourdit”, texto cuyo título se traduce en Paidós como “El atolondradicho”:

Los conjugo porque el existe uno en cuestión, al hacer de límite al paratodo, es lo que lo afirma o lo confirma (es lo que un proverbio objeta ya al contradictorio de Aristóteles).3

Se escribe así: ∃x − Φx es límite para ∀x Φx. Lo contradictorio de Aristóteles se da entre la universal positiva y la particular negativa; lo contradictorio de “Todos los hombres son mortales” es “Algún hombre no es mortal”.

Es la confirmación por la excepción. Por eso no importa si la interpretación es exacta o no lo es. Vale por otras razones que se encuentran en los dichos de los analizantes. Y eso es singular, no construye ningún universal. Si decimos “todos los hombres son analizables”, si se demuestra que hay uno que no lo es, no cae la regla; puedo seguir afirmando que es por la contingencia. Si interpreto “era su madre”, no importa si es verdadero o falso, sino que vale según lo que el analizante sigue diciendo; por ejemplo, que diga: “¡Ah! El viernes era el cumpleaños de mi madre y se me pasó”. No confirma la veracidad de la interpretación, pero tiene que ver con sus efectos.

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