Читать книгу Escrito en la orilla. Una travesía litoral con Lacan онлайн

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Entonces, si bien “praxis” deviene originariamente del griego5 y del latín, idiomas en los que significa una práctica, en el curso de la historia, a partir del pensamiento de Marx, fue tomando otra significación.6 El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española dice de este término, praxis, que es “práctica en oposición a teoría o teórica”.7

En el libro de Emanuele Coccia Filosofía de la imaginación, que trata sobre el averroísmo y el antiaverroísmo, el autor cita a Juan Damasceno, quien manifiesta una fenomenología del evento en función de sus causas, que pueden ser de Dios, “la sustancia y la providencia”; de la necesidad, “el movimiento que permanece de la misma manera”; del destino, aunque este es también obra de la necesidad, y, sostiene que “son obra de la fortuna lo raro y lo inesperado”, “acontece a entes carentes de vida”. Se pregunta: “¿[L]o que acontece por medio del hombre si el hombre no es causa y principio de la acción?”.8

Si existe una obra que caracteriza al hombre, que lo distingue, es lo que en griego se llama praxis. Es la esfera de eventos que tiene por causa al hombre. Sería el lugar de una cesura entre lo humano y lo natural. Así, el hombre no será un ente entre los entes sino “un vínculo específico entre potencia y existencia”. Lo que produce tiene también el poder de no producirlo. Es lo que a partir de las obras lógicas de Aristóteles se llama la contingencia, que deviene del modo de ser de todo lo que es humano.

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