Читать книгу La conquista de la identidad. México y España, 1521-1910 онлайн
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Esta palpable contradicción entre la manera en que la corona invisibilizó por razones políticas, jurídicas y filosóficas las conquistas americanas de sus “espejos de hazañas”, y la forma en que los novohispanos hicieron lo contrario al construir mediante obras de arte de profunda originalidad “espacios de Estado” que sublimaban el hecho fundacional bélico de su reino, es la razón de ser estas páginas.
Con estas premisas como señeras, retornemos nuestra mirada al palacio madrileño. Este edificio de los Austrias era un constructo fabuloso de propaganda política española, un espacio consagrado al acrecentamiento del prestigio de la monarquía y un auténtico templo para mostrar la musculatura bélica del trono hispánico. Situémonos en el palacio matritense en cualquier año de la etapa madura del reinado de Felipe IV, concretamente en esa sala escenográfica y teatral que desplegaba una simbología cuidada hasta el más mínimo detalle para lograr el deslumbramiento de los embajadores y visitantes que precisaban tratar al “rey Planeta”.2