Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн

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En 1970 volvió a la Universidad. Fue contratado en la joven facultad de Económicas de Valencia por Rafael Martínez Cortina, que era discípulo de José Luis Sampedro y había ganado ese mismo año la cátedra de estructura económica de esta Universidad. Lluch pronto ganó la plaza de profesor agregado. Su presencia en Valencia fue un golpe de suerte para los estudios de economía y, en el fondo, para una generación de activos estudiantes de Económicas.

Ese mismo año leyó su tesis doctoral, El pensamiento económico en Cataluña entre el renacimiento y la Revolución Industrial: la integración de la escuela clásica y la respuesta proteccionista, que publicó en catalán en 1973.63 La investigación analiza cómo se produjo la acumulación de capital en Cataluña y se centra en la aportación que tuvieron las ideas económicas y políticas. Es muy lluchiana: muestra cómo las ideas promueven y condicionan la industrialización. Lluch siempre consideró que las estructuras (entonces en apoteosis historiográfica) son muy importantes, pero no piensan, por mucho que condicionen.64 Muestra, asimismo, la escasa importancia que tuvieron en Cataluña las Sociedades Económicas de Amigos del País y otras instituciones oficiales, y lo relevantes que fueron las iniciativas de la sociedad civil (que llamaríamos ahora) adaptando ideas del mercantilismo liberal.65 Lluch era economista e historiador y la historia la concebía como un instrumento para para explicarnos el presente.66 Era un historiador que gustaba de la exhumación documental y la constatación de preguntas, datos y hechos. Vibraba ante el documento y comprobación de datos. En su tesis doctoral, centrada en los siglos XVIII y XIX, le interesaron los precedentes del liberalismo económico y cómo ha condicionado este proceso la historia de Cataluña.

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