Читать книгу Enemigos íntimos. España y los Estados Unidos antes de la Guerra de Cuba (1865-1898) онлайн
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El proceso de toma de decisiones español es mucho más difícil de diseccionar. No sólo se sucedieron diferentes regímenes políticos (monarquía, república, dictadura) durante el periodo objeto de estudio, sino que todavía no existe un volumen de trabajos aceptable sobre ellos. Las políticas exteriores de Isabel II y del Sexenio Democrático no han generado aún ningún debate académicossss1. Por su parte, la Restauración ha monopolizado una discusión limitada, con algunas excepcionesssss1, a qué nombre dar a las políticas de Cánovasssss1. Pero debido a las dimensiones internacionales que concedieron todos los gobiernos españoles al conflicto colonial, parece razonable formular como cuarta hipótesis que en la definición de los intereses exteriores de la Restauración hasta 1898 tuvo un papel verdaderamente importante el nexo entre política colonial y política exteriorssss1.
La evidencia sugiere que los diferentes regímenes españoles se ajustaron al sistema de diplomacia secreta vigente en Europa. La política exterior quedó en manos del jefe de Estado en todas las constituciones, pero sabemos que los monarcas habitualmente delegaron la diplomacia diaria en los presidentes del Consejo y en los ministros de Estado. Si bien existe evidencia de que Alfonso XII (1874-1885) practicó una diplomacia regia al margen de su gobierno, sigue sin estar claro si María Cristina de Habsburgo (1885-1902) actuó internacionalmente sin aval gubernamentalssss1. En cualquier caso, era frecuente que los ministros de Estado despachasen los asuntos directamente con el monarca y al margen de la Presidencia del Consejo ssss1. El Ministerio de Ultramar también tuvo un papel destacado en la diplomacia española, tanto por sus competencias en política exterior desde 1872 como por la unión entre política exterior y política colonial durante la Restauraciónssss1. Las Cortes nunca tuvieron otros poderes específicos en política exterior que la ratificación de los tratados internacionales. Sin embargo, los gobiernos españoles —sobre todo durante la Restauración— se esforzaron, con éxito, por esquivar el control parlamentario sobre sus acciones exteriores mediante la denegación de información, la desinformación o la ocultación de acuerdos y negociacionesssss1.