Читать книгу Las metáforas del periodismo. Mutaciones y desafíos онлайн
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En 1990, año en que recibió el Premio Nobel de literatura, el mexicano Octavio Paz publicó La Otra voz, un ensayo en el que recupera a la poesía como el vehículo y experiencia de la otredad, como el lugar de encuentro entre el autor y el lector mediante el lenguaje.
Tal vez sea la voz de la audiencia esa otra voz que hoy necesita el periodismo para repensarse y encontrar su lugar en la conversación del siglo XXI. Tal vez sea la voz de la audiencia la que, una vez más, pueda hackear a los medios, para que entonces desplieguen su tolerancia a la crítica, su honestidad intelectual o su coraje.
1. INTRODUCCIÓN
No hace tanto, en un curso de posgrado de periodismo narrativo, se me ocurrió leer las crónicas literarias del programa en clave estilística, para lo que invité a los estudiantes a identificar las figuras retóricas que agraciaban los textos clásicos. La primera sorpresa fue que la mayoría, todos periodistas graduados interesados en enriquecer su escritura, no sabían de qué se trataba. Aun bajando la expectativa a los tropos básicos, esos que incluyen los primeros niveles escolares, no lograban reconocerlos. Hasta que una muchacha, licenciada en Comunicación y periodista multifunción, expresó abiertamente su fastidio con el ejercicio. Ella había venido a estudiar periodismo y consideraba que demorarse en los vericuetos gramaticales era una pérdida de tiempo. Para darle fuerza a su argumento y disuadirme de mi método pedagógico dijo, buscando el apoyo de la clase: “Si nadie habla en metáforas, ¿no cierto?”. Me quería matar. Metafóricamente, claro.