Читать книгу Estudios procesales sobre el espacio europeo de justicia penal онлайн

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Este sustrato va abonando, de forma progresiva y pausada, el terreno para el paso más ambicioso, como es la configuración de un derecho procesal penal comunitario que pueda servir de modelo, al menos inicial, para el diseño e implantación en todos los Estados miembros de un proceso penal europeo, y común, para determinados delitos transfronterizos, de carácter grave y vinculados fundamentalmente a los fenómenos de delincuencia organizada o bien de delincuencia que afecte de forma directa a la seguridad e intereses de la Unión Europea. En paralelo, probablemente, a la creación de un derecho penal europeo que tipifique las conductas susceptibles de ser investigadas y enjuiciadas a través del citado modelo, configurando una cierta contracciónssss1 comunitaria del proceso penal para determinados delitos.

La tesitura planteada nos ofrece dos posibles métodos a seguir, con un tratamiento prácticamente conjunto y acompasado tanto de la armonización en derecho penal –delitos graves transfronterizos que conformarían un sustrato delictivo común en la Unión Europea– como del proceso penal comunitario destinado a la investigación, enjuiciamiento y, en su caso, ejecución de las posibles condenas impuestas. En definitiva, el armazón, junto con la estructura de medios personales y materiales –probablemente delegada en cada uno de los Estados miembros–, de un verdadero modelo procesal penal europeo para delitos graves transfronterizos. La primera opción sería efectuar una derivación del propio acervo comunitario ya disponible en ambas materias, generado mediante Directivas y Reglamentos, que han ido armonizando la cooperación judicial penal sobre la base del principio de reconocimiento mutuossss1. El paso final sería la elaboración de un Corpus normativo, en forma de reglas modelo, con un carácter vinculante que catalogue delitos y establezca y desarrolle un proceso penal común y su correspondiente procedimiento para su posterior incorporación al ámbito interno de cada Estado miembro. El otro potencial método implica extraer deductivamente de las tradiciones penales y procesales penales de los Estados miembros, en las que perviven algunas, cada vez menos, diferencias de modelo, los elementos comunes que permitan plantear una propuesta articulada coherente y aceptable por todos ellos, al tiempo que afín a sus modelos procesales penales internos.

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