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En sintonía con lo anterior, se han planteado diversidad de clasificaciones sobre la prevención. Nos referiremos a dos: el esquema clásico y el pluridimensionalssss1. Dado que el segundo guarda relación con la perspectiva de la prevención que reconocemos, ahondaremos más en la segunda.

En un esquema clásico utilizado por la doctrina, y proveniente de la terminología utilizada por investigadores en el campo de la salud pública para la prevención de enfermedades y lesiones (sobre este punto Brantingham y Faust, 1976, lo refiere WELSH y FARRINGTON), se suele clasificar la prevención en primaria, secundaria y terciaria. Encuadrarse en una u otra política, depende de la mayor o menor relevancia que se dé a la génesis del delito, del segmento de la población a la que se dirige la prevención y de los mecanismos que se utilizanssss1. Es así como la prevención primaria, se orienta a las causas o génesis del delito, actuando a mediano y a largo plazo, en estrategias dirigidas al público en general; la prevención secundaria, entra a actuar cuando se manifiesta o exterioriza el fenómeno criminal, operando a corto y mediano plazo, y se orienta a las intervenciones respecto a determinados grupos en riesgo, por su predisposición a la comisión del delito y la prevención terciaria, se aplica con posterioridad a la comisión del delito, orientándose a los delincuentes que ya han sido penados con el fin de reducir su reincidencia y el daño que se genera por su actividad delictiva.

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