Читать книгу La Seguridad Hídrica. Desafíos y contenido онлайн
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Por otra parte creo que no se podrá utilizar adecuadamente el concepto de SH si no se introduce en él como algo connatural, inmanente, una trascendencia económica que en lo más elemental está vinculada al precio del agua. Al precio del agua para el suministro urbano y las actividades económicas, y al precio también de las actividades de depuración y saneamiento de las aguas residuales. Precio en todos los ámbitos del ciclo del agua como consideración elemental para intentar inducir a unos consumos racionales, adecuados, penalizando los consumos excesivos que son, sin el contrapunto de un precio del agua adecuado, la mayor amenaza sin la más mínima duda para la SHssss1.
He insistido en muchas ocasiones en el necesario (y adecuado) complemento económico para dirigir el proceso de ejecución de lo que el ordenamiento determina sobre la gestión del agua. Necesario complemento económico en un país, como España, del llamado “primer mundo”, pero también y sobre todo en los del tercer mundo en donde más evidente aparece la existencia de pobreza hídrica en un contexto de pobreza económica generalssss1. En ese sentido, y para concluir con las mismas referencias económicas, me parece muy esclarecedora una corta frase de ALLAN (2011, p. 293) en donde pobreza hídrica y pobreza económica se conjugan recíprocamente mostrando los efectos de una sobre la otra y con la referencia, en el substrato de todo ello, a la seguridad hídrica. Es ésta: