Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones. Operaciones legales, Innovación y Digitalización онлайн
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La comunicación organizacional nace en un entorno de libertad de prensa de finales del siglo XIX, pero es a comienzos del siglo XX, momento en que los poderosos empresarios norteamericanos vieron perjudicada su imagen por diferentes informaciones, cuando las grandes compañías detectaron la oportunidad de “contar su historia”. En este contexto, empresarios como John d. Rockefeller, decidieron contratar personas que promovieran un trato favorable hacia ellos por parte de los medios, los llamados agentes de prensa (denominados flack, con cierta connotación despectiva). La profesionalización de esta figura ha tenido un recorrido largo y arduo, puesto que en sus inicios no gozaban de gran consideración social porque se les acusaba de querer manipular a la opinión pública.
Sin embargo, fueron profesionales de la comunicación como Edward Bernays y Ivy Lee los que intentaron “dignificar” esa tarea tratando de que “al menos se guiaran por los principios teóricos del periodismo: búsqueda de la verdad, servicio al interés general, propósito de llegar a la mayoría de la sociedad y espíritu vigilante de los poderes públicos”. (Carlos Sotelo Enríquez, 2004). A finales del siglo pasado el propio Ivy Lee propugnaba que las organizaciones debían ser transparentes con la sociedad, especialmente en situaciones de crisis. De forma que sus mensajes se debían construir basándose en hechos ciertos, siendo precisos en las exposiciones de los asuntos que tuvieran interés público.