Читать книгу Un viaje en el tiempo онлайн
64 страница из 157
Algún día, tú y yo quizá tengamos que sufrir por Jesús, por el simplemente hecho de ser cristianos. Incluso ahora, en muchas partes del mundo, la gente sufre por ser sus seguidores. El enemigo lleva consigo una filosofía oscura y desprecia violentamente a los seres humanos, los receptores del amor de Dios. Pero, ten valor. Jesús ha vencido a los dictadores malintencionados del mundo, los guetos asolados por la enfermedad, el trabajo esclavo, el hambre y las cámaras de gas. Cuando todos los preciosos seres humanos de todo el mundo reconozcamos cuál es nuestra situación y decidamos ser rescatados, estaremos del lado vencedor. Entonces, cuando esta guerra espiritual termine, seremos ganadores, para siempre.
31 de enero
Comandante en jefe del Sur
“Hay camino que al hombre le parece derecho, pero es camino que lleva a la muerte” (Proverbios 14:12, RVR 95).
El general Robert E. Lee, oriundo de Virginia, Estados Unidos, es considerado uno de los mejores generales del ejército en la historia de ese país. En este día de 1865, se convirtió en el comandante en jefe del ejército confederado durante la Guerra Civil estadounidense. Luchó en batallas como la de Gettysburg y la de Bull Run, las cuales, junto con otras, perdurarán en la historia por la terrible cantidad de hombres que murieron en ellas. En esta guerra, murieron más soldados estadounidenses que en ninguna otra guerra de la historia del país. Pero no fue solo la pérdida de vidas lo que hizo que esta contienda fuera tan trágica. También fue la dolorosa división que trajo a la nación y a las familias. No era raro que las lealtades estuvieran divididas entre los miembros de una familia: algunos a favor del Norte, otros a favor del Sur; a veces, un joven vestía el uniforme azul y su hermano se ponía el uniforme gris. “Es bueno que la guerra sea tan terrible, o nos aficionaríamos demasiado a ella”, dijo Lee en la batalla de Fredericksburg. Apenas unos meses después de ser nombrado comandante en jefe, rindió su mando el 9 de abril de 1865, cuando el conflicto se desvanecía.