Читать книгу Más allá del ayer. Misioneros en África para Jesús онлайн

19 страница из 74

De pronto, me detuve... ¡Allí había algo extraño!... Noté que, en esas tempranas horas de la madrugada, había una única persona no militar. Se encontraba en el otro extremo del salón, esperando debajo de un cartel verde que indicaba la salida. Vi que era un hombre de raza blanca. Aparentemente despreocupado, estaba apoyado contra un pilar con sus brazos cruzados sobre el pecho.

Lentamente encaminé mis pasos hacia esa persona. Y, mientras me acercaba, casi no podía creer lo que mis ojos veían: ¡En sus manos sostenía una revista! Al acercarme más, reconocí las letras. ¡Era una Review & Herald!

A miles de kilómetros de distancia, ambos nos habíamos decidido por la misma señal de identificación. Antes de pronunciar una sola palabra, lo sabíamos: ¡Nos habíamos encontrado!

–¿Es usted el director de Konola Academy? –pregunté.

–¿Es usted el hijo del misionero Massa Noltze? –respondió él, con otra pregunta.

Espontáneamente nos abrazamos, como si hubiésemos sido viejos conocidos de tiempos pasados, dos amigos que se habían encontrado de nuevo, después de un largo, muy largo viaje. No hizo falta explicar nada más en aquel momento. ¡Todo estaba aclarado! Lo anhelado se había hecho realidad... La Providencia había permitido lo humanamente imposible.

Правообладателям